¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
1– Contemplar en silencio estas imágenes del agua —-
2– Compartir:
- ¿Qué he sentido –en el fondo de mí- al contemplar esas imágenes? ¿Me he visto reflejado en algo?
- ¿Qué sensación he vivido?
Te ofrecemos hoy como motivación un texto sugerente y tierno sobre la amistad y el compañerismo:

DE CAMINO Y AMIGOS
“No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida,
ni tengo respuestas para tus dudas o temores;
pero puedo escucharte y compartirlo todo eso contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro;
pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces;
solamente puedo ofrecerte mi mano, para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus sueños y tus éxitos no son míos;
pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No puedo decirte quién eres y quién deberías ser;
solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo”.
Decimos juntos:
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…