¡Buenos días!
Iniciamos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
hoy, Señor, te decimos:
Señor acepta mi ilusión de joven que va creciendo,
mi deseo de caminar fuerte,
de ser testimonio, de darme todo.
Sé que la alegría existe.
Sé que la luz brilla.
Sé que el amor une.
Y yo quiero ser alegría, luz y amor.
Préstame tus ojos,
para ver a todos como hijos tuyos.
Préstame tus manos
para ayudar a todos como amigos.
Préstame tu corazón,
para amar a todos como hermanos.
Quiero hacer de mi caminar
una marcha hacia Ti.
Sin miedo de ser cristiano,
sin miedo de que se rían de mí,
sin retroceder ante las dificultades,
sabiendo que Tú me esperas
con los brazos siempre abiertos,
señalándome el camino.
Camino de alegría, de testimonio y de amor.
Para terminar esta oración, encomendamos a Dios, nuestro Padre, por la salud de nuestra compañera Mikaela Mejía.
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…