Iniciamos Nuestra oración en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
María, una mujer sencilla del pueblo, con todos los problemas y dificultades por ser mujer, en aquellos tiempos. Una mujer que muchas veces se nos ha presentado desdibujada y como “princesa” de cuento de hadas. Sin embargo, es la amada por Dios, es y era “una del pueblo” desposada con un “carpintero” del pueblo, con el bueno de José, eso sí, un marido fiel.
Texto Lc 1, 26-30
A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, a visitar a una joven virgen llamada María que estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente de David. El ángel entró donde ella estaba, y le dijo: –¡Alégrate, favorecida de Dios! El Señor está contigo. Cuando vio al ángel, se sorprendió de sus palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: –María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. |
Oración: En nuestra oración, hoy tenemos presente a tantas mujeres sencillas, de barrios, pueblos y ciudades, pero con generosa valentía ante situaciones difíciles. Damos gracias por ellas, por su testimonio de vida comprometida y pedimos que sigan en la brecha, y para que su testimonio sea un estímulo para nosotros/as. Amén.
Terminamos este momento de oración rezando por nuestra Profesora Nancy Merino para que Dios le conceda la salud.
Padre Nuestro…Dios te salve María…Gloria al Padre…..