JUEVES 19 DE MAYO


¡Buenos días!

Empecemos esta mañana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

En el centro de un gran bosque había un gran árbol, un magnífico árbol para los que lo veían. A su sombra se sentaban a descansar los caminantes y en sus ramas los pájaros construían nidos.

Pero un día las ramas dijeron:

– ¿Veis lo importante que somos? Causamos la admiración de todos los que nos ven y los pájaros están muy contentos de vivir con nosotras… Además, ¡qué colorido tan maravilloso tienen nuestras hojas! ¿Qué tenemos nosotras que ver con ese sucio y gordo tronco, tan feo y horrible, y cuánto menos con esas apestantes raíces que están todo el día bajo tierra?

Y decidieron que desde aquel día vivirían sin necesitar de nadie.

El tronco por su lado dijo:

– ¿Qué sería del árbol sin mí? Soy quien sustenta a las ramas y doy vigor a todo el árbol. Si yo no estuviese aquí, las ramas no tendrían fundamento ni savia que les diese colorido y vida… Soy, ciertamente, el más fuerte e importante.

– Nosotras sí que somos bien importantes, dijeron las raíces. El árbol no podría subsistir sin nosotras que absorbemos de la tierra la sustancia con la que producimos el alimento que sustenta al tronco y a las hojas. Por eso, no tenemos nada que ver con ese tronco tan antipático y gordo, y menos con esas ramas tan creídas. Desde hoy nos alimentaremos nosotras solas y no daremos nuestra savia a nadie.

Y así hicieron. El gran árbol comenzó a secarse. Las hojas se cayeron y el tronco se quedó sin una gota de savia. Las raíces estaban más tristes que nunca. Los pájaros abandonaron los nidos construidos en las ramas y la gente, que pasaba por el bosque, ya no se sentaba a tomar la sombra… Todo el bosque estaba muy triste porque el gran árbol se estaba muriendo.

Pero poco a poco las raíces, las ramas y el tronco se dieron cuenta de que no podían vivir separados, que estaban hechos unos para otros y que la importancia no era de cada uno, sino del árbol que todos formaban… Así que las raíces dejaron de guardarse la savia sólo para ellas y se la dieron al tronco. Este, al principio, se negaba a participar, pero al fin también colaboró. Las ramas se alegraron al recibir la primera gota de savia y pidieron perdón al tronco y a las raíces por haberlos despreciado.

Todo volvió a ser como antes. Los pájaros siguieron anidando en las ramas y la gente sigue tomando la sombra bajo su copa. El árbol ya está de nuevo feliz y el bosque se alegra con él.

O todos o ninguno.

VIDEO

ORACIÓN

Padre,
Te pido que bendigas a mis amigos,
Revélales nuevamente tu amor y tu poder.

Te pido que seas la guía para su alma.
Si tiene dolor, dale tu paz y tu misericordia.
Si tiene dudas, renuévale la confianza.
Si tiene cansancio,
Te pido que le des la fuerza para seguir adelante.
Si hay estancamiento espiritual,
Te pido que le reveles tu cercanía,
para un nuevo comienzo en la fe.
Si tiene miedo, revélale Tu amor,
y trasmítele tu fuerza.
Donde haya pecado, bloqueando su vida,
haz que busque la reconciliación
y perdónalo.

Bendícelo, concédele mas visión de Ti,
que tenga el apoyo de amigos
para darle fuerza y valentía

Concédele a cada uno la luz
para poder distinguir las fuerzas negativas
que pudieran afectarlo,
y revélale el poder que tienen en Ti para superarlo.

Amén.

PADRE NUESTRO…

DIOS TE SALVE MARÍA…

GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO…

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