¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Hoy comenzamos nuestra oración viendo un video, puedes quedarte con una frase que te haya gustado “Cambia el Mundo” enlace del video: https://youtu.be/ug27IBYJ_bAVIDEO
Preguntas para pensar y compartir:
¿Crees que el mundo se cambia más desde la ternura que desde la fuerza?
¿Crees que la labor callada de los misioneros y misioneras mejora la sociedad?
Un “sueño” del papa Francisco, para el Domund de este año: “Sigo soñando con una Iglesia totalmente misionera y una nueva estación de la acción misionera en las comunidades cristianas. Y repito el deseo de Moisés para el pueblo de Dios en camino: “¡Ojalá todo el pueblo de Dios profetizara!”. Sí, ojalá todos nosotros fuéramos en la Iglesia lo que ya somos en virtud del bautismo: profetas, testigos y misioneros del Señor. Con la fuerza del Espíritu Santo y hasta los confines de la tierra.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 14-21
Hermanos:
Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda paternidad en el cielo y en la tierra, pidiéndole que os conceda, según la riqueza de su gloria, ser robustecidos por medio de su Espíritu en vuestro hombre interior; que Cristo habite por la fe en vuestros corazones; que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; de modo que así, con todos los santos, logréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo el amor de Cristo, que trasciende todo conocimiento. Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios.
Palabra de Dios.
Reflexión
Se pone de rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Recalca así el hecho de que Dios es Padre, es “el Padre”, de quien toma nombre toda familia. Vemos que la primera necesidad de un creyente es fortalecer y robustecer el hombre interior. Es el Espíritu Santo, que mora en nuestro interior, el que provoca un cambio desde dentro hacia fuera. Pablo entiende que el cristiano tiene que abrir su corazón y dejar que el Señor habite en él, pero no como huésped, sino como propietario, de forma definitiva. Pero solamente un hombre que haya fortalecido su ser interior será capaz de rendir su corazón a Dios.
Encomendamos a Dios, nuestro Padre, por la salud de la señora Katherine Tamayo.
Padre nuestro….
Dios te salve María…
Gloria al Padre…
V/. Venerable Hermano Gabriel Taborin.
R/. Ruega por nosotros