¡Buenos días a todos!
Empecemos este día en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
“ÉL LLAMA HOY COMO AYER”
Su llamada está escrita en el rostro del mendigoy la cara satisfecha del que no le falta nada.
Él llama al borde del camino y en el stop de entrada en carretera.
Su llamada se percibe en la mirada entristecida del inmigrante sin trabajo.
Me ha enviado para anunciar la libertad a los cautivos, para dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos.
DECIMOS TODOS JUNTOS:
Padre Nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al padre, al Hijo y al Espíritu Santo…