¡Buenos días Familia!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
- Una historia para empezar
Un maestro oriental, que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua, y de nuevo comenzó a ahogarse.
El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
– Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?
El maestro respondió:
– La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar.
Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
- Interrogantes para compartir o simplemente para hacerse:
- ¿Saco lo mejor de mí?
- ¿Mi naturaleza es ayudar?
- ¿Qué doy yo a las personas con quienes vivo?
- Proclamar sencillamente:
- He aprendido que lo que verdaderamente cuenta en la vida, no son las cosas que tengo sino las personas que tengo alrededor.
- He aprendido que lo más importante no es lo que me sucede, sino lo que hago y cómo lo vivo.
- He aprendido que simplemente porque alguien no me ama de la manera en que yo quisiera, no significa que no me ama a su manera.
- He aprendido que la verdadera amistad -y el verdadero amor—continúan creciendo, a pesar de las distancias.
- He aprendido … (invitar a completar con experiencias personales)
Vídeo: Dónde está tu corazón:
Terminamos esta oración, diciendo juntos:
Padre Nuestro…; Dios te Salve María…; Gloria al Padre…