Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hacemos esta oración que quiere ser una acción de gracias por este nuevo día. Se puede leer primero individualmente, después, repetir en voz alta la frase que más les ha gustado y terminar leyéndola entera en voz alta todos juntos.
¿Qué nos traerá el nuevo día?
Es la hora de levantarnos, Señor.
Ayer, nos dormimos pensando en Ti;
Hoy, nos levantamos confiando
no olvidarte ni un instante.
Sabemos que estás a nuestro lado
en todo momento,
compartiendo cada acción
que realizamos.
Gracias, Señor,
por el regalo de este nuevo día;
por la ocasión de vivirlo con tu compañía.
Gracias, Señor; y que, al anochecer,
cuando nos metemos en la cama,
te podamos decir:
¡Gracias Señor, por este día!
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria…