Buen Jesús, que te retiraste cuarenta días en el desierto para preparar tu misión entre nosotros, permíteme que tu ejemplo sea un espejo donde verme reflejado durante esta cuaresma. Yo también sé que debo prepararme para cada momento de mi vida, sé que junto a Ti puedo tomar la fuerza que necesito para vivir como quiere el Padre.
AMEN
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…