Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Señor, buscamos tu rostro
con el corazón abatido
y con los ojos cargados
por el cansancio.
Pedimos con voces
porque sabemos
que tú has sido siempre
nuestro refugio
de tiempo en tiempo.
Hoy sabemos que tú
caminas a nuestro lado
y eres cercano
cuando la luz se apaga.
Rezamos por todos
y cada uno
de los hombres
de nuestro planeta.
Haz una tierra nueva
llena de amor y paz
donde tú seas siempre
encontrado en los caminos.
Te buscamos Señor,
te llamamos siempre,
acude en nuestra pobreza.
Amén.
Terminamos diciendo:
PADRE NUESTRO…
DIOS TE SALVE MARÍA…
GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO…