¡Buenos días familia!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
¡Aleluya, Cristo ha resucitado!
Señor, mi corazón rebosa de agradecimiento por tantos dones y bendiciones tuyas. No bastaría el canto del corazón y de los labios, si no pusiera mi vida a tu servicio, para darte testimonio con mis acciones.
A Ti la gratitud y la alabanza. Tú me has sacado de la nada
y me has hecho tu elegido; me has hecho feliz con tu amor y tu presencia.
No te conozco bien, no conozco siquiera mis necesidades.
Pero Tú, ¡oh Padre!, Tú nos conoces por entero.
Soy incapaz de amarme a mí mismo como Tú me amas.
Tú, ¡oh Señor!, me has creado con un solo corazón,
para que sea para Ti, sólo para Ti.
Vídeo: Gloria Aleluya. Celinés:
Decimos juntos:
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…