Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Jesús resucitado se hace presente y vivencial en muchas circunstancias de la vida, pero no es fácil descubrirlo o experimentarlo. Por eso decimos:
- Siempre que hay un perdón generoso, allí está Cristo resucitando.
- Siempre que hay un amor victorioso, allí está Cristo resucitando.
- Siempre que hay un servicio entregado, allí está Cristo resucitando.
- Siempre que hay una oración en el Espíritu, allí está Cristo resucitando.
- Siempre que hay una comunidad verdadera, allí está Cristo resucitando.
- Siempre que hay un sufrimiento aceptado y superado, allí está Cristo resucitando.
- Siempre que hay una superación creadora, allí está Cristo resucitando.
- Siempre que haya un gesto de perdón, allí está Cristo resucitando.
La Pascua de Cristo abre a una cultura del perdón: «A quienes perdonéis…». No nos salva el odio, ni el resentimiento, ni la venganza. Nos salva el perdón recibido y el perdón ofrecido.
- REFLEXIÓN:
- Como persona ¿me descubro, lleno de vida?
- ¿Dónde descubro yo a Jesús resucitado en mi vida?
- Aleluya:
DECIMOS JUNTOS:
PADRE NUESTRO…
DIOS TE SALVE MARÍA…
GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO…