Buenos días a todos.
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Nos encontramos ya, en el último día del mes de mayo. Como decíamos durante los primeros días, éste es el mes de año que la Iglesia dedica especialmente a María, como Madre de todos los cristianos. Y vamos a terminar el mes con una de las oraciones más bellas que la Iglesia dedica a nuestra madre. Vamos a rezar con el canto del MAGNIFICAT.
Se trata de un himno que recuerda las palabras que maría entonó a su llegada a la casa de su prima Isabel (madre de San Juan Bautista).
Si proyectamos la oración en las pantallas de las clases lo podemos rezar en dos coros, leyendo una estrofa cada coro:
Oremos con la oración de María:
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado
la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso
ha hecho obras grandes por mí.
Con la fe en esta mujer llena de entrega y servicio, decimos Juntos:
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…