¡Buenos días a todos!
Comenzamos esta mañana en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo. Amen
¿Se han preguntado alguna vez como nos vemos a nosotros mismos? Muchas veces intentamos hacer las cosas bien y no nos salen como queremos…
Les proponemos como oración para esta mañana una canción de la película MULÁN. La protagonista es una princesa diferente, distinta…, que toma una difícil decisión por ayudar a su familia…
La canción se titula “Mi reflejo” y nos invita a descubrir quiénes somos realmente. El enlace para escuchar la canción es el siguiente:
Pedimos a Jesús que nos ayude a reconocer lo bueno que, cada uno tenemos en nuestro interior. Terminamos haciendo juntos la siguiente oración.
Te ofrezco todo lo bueno
que hay en mí para servir a los demás.
Estoy disponible, Señor,
para seguir tus pasos.
Estoy feliz
porque a tu lado
aprendo a vivir haciendo el bien.
Tengo muchas ganas
de crecer en la fe,
en la esperanza
y en el amor a los demás.
¡Ayúdame a vivir
como un buen discípulo.
DECIMOS TODOS JUNTOS:
PADRE NUESTRO…
DIOS TE SALVE MARÍA…
GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL EL ESPÍRITU SANTO…
Evangelio según san Juan
Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
Palabra del señor
En lo del amor… hay que empezar por Dios Padre, que tanto amó al mundo que le envió a su Hijo. Hay que seguir por su Hijo Jesús, que fue capaz de no hacer alarde de su categoría de Dios y tomar la condición de esclavo, para que viéramos con más claridad que había venido a servirnos y no a ser servido. Y nos sirvió, no desde la altura divina, sino desde su condición humana, llenándonos de luz y predicándonos su buena noticia, gastando su vida en indicarnos el camino que nos lleva a vivir con vida, con sentido, con esperanza en esta tierra antes de desembocar en la vida de felicidad total después de nuestra muerte y resurrección.