¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Amar es cuidar, es comprometerse con el bienestar del otro. ¿Qué puedes hacer hoy? Empieza a cuidar todo lo que quieres en tu vida. A veces no depende tanto del esfuerzo sino del cuidado sencillo del día a día. 5 minutos de cuidado diario es suficiente para que los demás se sientan queridos por ti. Agradece a las personas de tu vida por formar parte de ella, por quererte como lo hacen: amigos, profesores, familia…
Si quieres algo o alguien, ¡cuídalo! Les proponemos la siguiente oración. Podemos leerla, primero individualmente, después, repetir en voz alta la frase que más les ha gustado y terminar leyéndola entera en voz alta todos juntos.
Señor, tal vez no tenga muchas cosas para ti,
pero he recibido muchos dones
para compartir con los demás.
Enséñame rezar,
a pensar primero en los demás.
Enséñame a rezar
para dar lo que soy y lo que tengo
para que todos puedan disfrutar
con lo que he recibido.
Tengo mucho para dar,
y lo que tengo se puede multiplicar si lo comparto.
¡Que así sea, Señor!
Terminamos nuestra oración de la mañana diciendo:
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…