¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y Espíritu Santo. Amén
24 de noviembre: DÍA DEL V. HNO. GABRIEL TABORIN.
Fundador de los HH. de la Sagrada Familia
Tenemos presentes en la oración de esta semana a los Hermanos de la Sagrada Familia
LECTURA: EL CUERPO Y LOS MIEMBROS (cf. 1 Co. 12,4-29)
Como el cuerpo, siendo uno, tiene muchos miembros,
y los miembros, siendo muchos, forman un solo cuerpo,
así es la Iglesia.
El cuerpo no tiene sólo un miembro,
sino muchos. Si el pie dijera:
Como no soy mano no pertenezco al cuerpo,
no por ello dejaría de pertenecer al cuerpo.
Si el oído dijera: Como no soy ojo no pertenezco
al cuerpo, no por ello dejaría de pertenecer al
cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿cómo
oiría? Si todo fuera oído, ¿cómo olería? Dios ha
hecho los miembros en el cuerpo, cada uno
como ha querido. Si todo fuera un solo miembro,
¿dónde estaría el cuerpo?
Ahora bien, los miembros son muchos, el cuerpo es uno. No puede el ojo decir a la mano: No te necesito; ni la cabeza a los pies: No los necesito. Más aún, los miembros del cuerpo que se consideran más débiles son indispensables. Si un miembro sufre, sufren con él todos los miembros; si un miembro es honrado, se alegran con él todos los miembros.
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
Venerable Hermano Gabriel Taborin.
Ruega por nosotros.
CANCIÓN: GRACIAS HERMANO
https://drive.google.com/file/d/1w21y3h7hReCa1LDWZkgXei_ikxQmcWWr/view?usp=sharing
ORACIÓN
Hermano Gabriel,
tú querías que todos los niños
conocieran a Jesús.
Te pedimos por los profesores.
Que cada día nos enseñen
a amar a los demás, a sonreír
y a querer más a Jesús, María y José.
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
Venerable Hermano Gabriel Taborin.
Ruega por nosotros.
CUENTO: LA NIÑA DEL PARCHE
ORACIÓNL
Hermano Gabriel,
tú decidiste un día
seguir el camino de Jesús.
Te pedimos que nos ayudes
a hacer las cosas
como Jesús quiere.
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
Venerable Hermano Gabriel Taborin.
Ruega por nosotros.
¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y Espíritu Santo. Amén
El adviento es el primer periodo del año litúrgico cristiano, que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de Jesús. Su duración puede variar de 21 a 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos más próximos a la festividad de Navidad. Los fieles lo consideran un tiempo de reflexión y de perdón. El tiempo de Adviento nos quiere ejercitar en la esperanza.
Cada año cobra actualidad el Adviento, porque siempre necesitamos la venida de Dios a nosotros. Y nos hace falta aprender a esperarle.
Y como también nosotros, los cristianos, podemos ir perdiendo a lo largo del año la sensibilidad por lo divino, nos conviene que el Adviento nos despierte el apetito de los bienes que verdaderamente valen la pena. En esta sociedad en la que nos toca vivir, los que nos consideramos cristianos, debemos ser el corazón que la mueva por caminos de esperanza.
Las personas que nos rodean deben ver en nosotros unos valores evangélicos claros: justicia, servicio, generosidad…, evitando todos aquellos valores que promulga la sociedad de consumo: tener más, ser el más poderoso…
Durante el adviento, se coloca en las iglesias y también en algunos hogares una corona de ramas de pino, llamada corona de adviento, con cuatro velas, una por cada domingo de adviento. Hay una pequeña tradición de adviento: a cada una de esas cuatro velas se le asigna una virtud que hay que mejorar en esa semana, por ejemplo: la primera, el amor; la segunda, la paz; la tercera, la tolerancia y la cuarta, la fe.