¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Comenzamos una nueva semana. Ayer, además, comenzó el Adviento y empezamos un nuevo ciclo litúrgico: el ciclo A.
En la oración de hoy vamos a escuchar una lectura que hace referencia a prepararnos para la venida de Jesús. Ese es el objetivo de este tiempo que ayer comenzamos.
LECTURA: ESTAD ALERTA PARA NO SER SORPRENDIDOS – (cf Mt 24, 37-44)
Jesús estaba con sus discípulos y les dijo: tenéis que estar atentos. Porque si andáis distraídos, ocupados en mil cosas, no os daréis cuenta de cuándo Dios pasa a vuestro lado. Es como si un amigo al que no ves desde hace mucho te dice que va a pasar a verte, pero que estés atento, porque no puede quedarse mucho tiempo. Y en lugar de atender, tú te despistas, y no oyes cuándo llama a la puerta, aunque llama muchas veces insistiendo. Tu amigo se tiene que ir. Y aunque tenías ganas de verle, al final no os encontráis. Eso os digo yo a vosotros: ‘estad atentos’.
REFLEXIÓN:
Hoy Jesús nos avisa: Estad despiertos y espabilados y permaneced atentos, pues yo llegaré en cualquier momento, de repente, como pasó cuando el diluvio que nadie se lo esperaba, y si estáis distraídos no os daréis cuenta y pasaré de largo
Terminamos este momento con esta oración:
En los momentos felices, ¡Alaba a DIOS!
En los momentos difíciles, ¡Alaba a DIOS!
Para los días buenos: SONRISAS.
Para los días malos: PACIENCIA.
Para todos los días: AMOR
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
V/. Venerable Hermano Gabriel Taborin
R/. Ruega por nosotros.