¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Te invitamos a tomarte el tiempo de Adviento como un tiempo para ti, para dejarse encontrar por el amor de Dios que se revela plenamente en Jesús
¡Dejémonos estremecer por el sueño de Dios que se hace humano, «Niño!
Uno como nosotros.
Del Papa Francisco, para mi hoy.
Joven, “espero que puedas valorarte tanto a ti mismo, tomarte tan en serio, que busques tu crecimiento espiritual. Además de los entusiasmos propios de la juventud, también está la belleza de buscar «la justicia, la fe, el amor, la paz» (Cfr 2 Tm 2,22). Esto no significa perder la espontaneidad, la frescura, el entusiasmo, la ternura. Porque hacerse adulto no implica abandonar los mejores valores de esta etapa de la vida. De otro modo, el Señor podrá reprocharte un día: «De ti recuerdo tu cariño juvenil, el amor de tu noviazgo, cuando tú me seguías por el desierto» (CV,159)
Adviento llegó https://www.youtube.com/watch?v=bCESJ4JPJ44
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo