¡Buenos días!
Nuestra oración de esta mañana gira sobre el evangelio del domingo pasado, fiesta del bautismo de Jesús. Para escucharlo hacemos silencio y respiramos despacio. Hoy comienzo la oración haciendo despacito la señal de la cruz: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Os invitamos a verlo o a leer el texto adaptado que os proponemos a continuación: https://youtu.be/oH0_prUe0h0
LECTURA: BAUTISMO DE JESÚS (cf. Mt. 3, 13-17)
Jesús se marchó desde su casa en Galilea al río Jordán. Allí su primo Juan estaba bautizando a la gente. Entonces no era como ahora, que se bautiza a los niños de pequeños. Eran personas mayores las que se bautizaban, entraban en el agua del río, y el bautismo significaba que se convertían para ser mejores. Pero Juan, que ya conocía a Jesús, cuando lo vio, le dijo: «pero, hombre, ¿cómo voy a bautizarte yo a ti, si tú ya eres el mejor? Soy yo el que necesito que tú me bautices a mí». Pero Jesús insistió, así que entró en el agua y Juan le bautizó. En cuanto Jesús salió del agua, una paloma bajó sobre él. Era el espíritu de Dios. Y todos oyeron la voz de Dios que decía: «Este es mi Hijo, el amado, mi favorito». Palabra del Señor.
Terminamos este momento de oración rezando juntos esta oración:
¡Qué alegría!
Hemos comenzamos un nuevo año.
Cada día es un nuevo camino que comienza.
Amigo Jesús, con alegría
emprendo el camino
del segundo trimestre del curso.
Muchas maravillas y especiales acontecimientos
por descubrir y vivir.
Ayúdanos, Señor, a ser mejores cada día.
Amén.
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espiritu Santo…