¡Buenos días y feliz semana!
Comenzamos la mañana en el Nombre del Padre y el Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Os invitamos a hacer la oración de esta mañana a través de un texto adaptado del evangelio de ayer del domingo, VI Domingo de Pascua.
LECTURA: PROMESA DEL ESPÍRITU SANTO – (cf. Jn 14, 15-21)
Jesús les dijo a sus amigos. “Si me amáis,
guardaréis mis mandamientos. Yo le voy a
pedir al Padre que os dé un defensor,
que estará siempre con vosotros.
Ese defensor es el Espíritu de la verdad”.
Se refería al Espíritu Santo, y por eso
empezó a explicarles algo de ese espíritu.
Les decía: “Mucha gente ni siquiera se da
cuenta de que está ahí, ni lo conoce.
Pero vosotros sí, lo conocéis porque lo
tenéis muy dentro. Y porque habéis aprendido de mí a reconocer el amor verdadero.
Si amáis de verdad, entonces Dios estará con vosotros”.
REFLEXIÓN:
– Los amigos de Jesús seguían muy asustados. Se sentían un poco solos porque Jesús ya no estaba a su lado. Querían contar a todo el mundo todo lo que habían aprendido de Jesús, pero no se atrevían… ¿Te ha pasado alguna vez saber que tienes que hacer una cosa, pero no atreverte a hacerla solo?
– Jesús sabe que no va a poder estar a su lado como antes, pero les promete que les va a ayudar, que les va a dejar algo que les va a dar confianza y valor. También a nosotros nos lo da. Le damos gracias por estar siempre con nosotros.
Terminamos rezando juntos…
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…