LECTURA: LA OFRENDA DE LA VIUDA POBRE (cf. Mc. 12, 41-44)
Un día, Jesús estaba sentado cerca
del templo y vio cómo la gente daba
dinero para ayudar. Había personas
muy ricas que echaban mucho dinero,
y todos decían: «¡Qué generosos son,
dan mucho para el templo!»
Pero entonces, se acercó una viejecita
muy pobre y echó solo dos moneditas
pequeñas. Jesús miró a sus amigos y les dijo: «Miren bien a esa señora. Aunque dio solo dos moneditas, ella ha dado más que todos los demás.»
Sus amigos estaban sorprendidos y le preguntaron: «¿Por qué dices eso, Jesús?»
Él les respondió: «Porque los demás dieron lo que les sobraba, pero esta señora dio todo lo que tenía, incluso lo que necesitaba para vivir. Ella lo ha dado todo por amor.»
Así, Jesús les enseñó que lo más importante no es cuánto damos, sino el amor con que lo hacemos.
CANCIÓN: EL MANDAMIENTO DE AMOR PARA NIÑOS
ORACIÓN
Jesús,
hoy te cuento mis deseos.
El primero es que seamos
cada vez más buenos.
El segundo es que
a nadie le falte
el pan cada día.