Iniciamos nuestra Oración en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oramos por nuestros familiares y amigos enfermos, especialmente por la salud de la Licenciada Nancy Merino, las señoritas Mikaela Mejía, Jenixer Castillo y Gabriel Villacis y por el Señor Wabdy Lopez y la niña Rosita Gaibor, de séptimo grado.
Ponemos en manos de Dios el exito de estos examenes trimestrales.
Invocamos la presencia del Espiritu Santo para que nos ilumine.
Hoy como Iglesia recordamos la figura de Santa Maria Virgen y madre de la Iglesia
Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según san Juan 19, 25-34
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo».
Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre».
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio.
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo: «Tengo sed».
Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca.
Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: «Está cumplido». E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
Excelente jornada para todos…