¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
El papa Francisco propone a las OMP tres aspectos que, gracias a la acción del Espíritu Santo, han contribuido a la difusión del Evangelio:
En primer lugar, la conversión misionera: la bondad de la misión depende de la salida de uno mismo, del deseo de no centrar la vida en uno mismo, sino en Jesús, en Jesús que vino a servir y no a ser servido (cf. Mc 10,45)… Ahí está la fuente de la misión, en el ardor de una fe que no se conforma y que, a través de la conversión, se convierte en imitación día a día, para canalizar la misericordia de Dios por los caminos del mundo
Pero esto solo es posible –segundo aspecto– a través de la oración, que es la primera forma de misión…, porque es el Espíritu del Señor el que precede y permite todas nuestras buenas obras: la primacía es siempre de su gracia. De lo contrario, la misión se convertiría en una carrera en vano.
Por último, concreción de la caridad: junto con la red de oración… una colecta de ofrendas a gran escala de forma creativa, acompañándola de información sobre la vida y las actividades de los misioneros. Las donaciones de tantas personas sencillas fueron providenciales para la historia de las misiones (Francisco, Mensaje a las OMP, 17-5-2022).
Escuchamos la siguiente canción: https://www.youtube.com/watch?v=AC8rPIuveR4
Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 1-7
En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban. Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos:
«Cuidado con la levadura de los fariseos, que es la hipocresía, pues nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse.
Por eso, lo que digáis en la oscuridad será oído a plena luz, y lo que digáis al oído en las recámaras se pregonará desde la azotea.
Palabra del Señor
Reflexión
El evangelio de hoy nos presenta una crítica de Jesús contra las autoridades religiosas de su tiempo. Una vez más, Jesús se posiciona frente a la levadura habitual de los fariseos, la hipocresía. Para el discípulo de Jesús es oportuno hablar con sinceridad, pero no suficiente; es necesario, además, proclamar la verdad de la buena noticia públicamente. Porque al discípulo no se le pide que cumpla su función de forma aseada -como si de un profesional de ese asunto se tratara-, no, sino que su modo de comportarse sea siempre sin falsedad ni mentira, porque es persona de conducta franca como quien actúa siempre a la luz del día, en plena plaza.
Encomendamos a Dios, nuestro Padre, por la salud de la señora Katherine Tamayo.
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
V/. Venerable Hermano Gabriel Taborin.
R/. Ruega por nosotros