Queridos Hermanos:
Qué alegría encontrarnos en este Quinto día de la Novena de Navidad. Hoy el Evangelio nos motiva a proclamar junto a María la grandeza del Señor y alegrarnos con la gozosa experiencia de la Salvación que pasa de generación en generación. Junto a María recorramos este camino que nos conduce hacia Belén.
Iniciamos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lectura del santo evangelio según San Lucas 1, 46-56
En aquel tiempo, dijo María: «Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi Salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre, y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre». María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.
Mensaje del Papa Francisco
«La Iglesia, estando cercana a los pobres, se reconoce como un pueblo extendido entre tantas naciones cuya vocación es la de no permitir que nadie se sienta extraño o excluido, porque implica a todos en un camino común de salvación. La condición de los pobres obliga a no distanciarse de ninguna manera del Cuerpo del Señor que sufre en ellos. Más bien, estamos llamados a tocar su carne para comprometernos en primera persona en un servicio que constituye auténtica evangelización».
Oremos juntos y presentemos nuestra súplica confiada al Señor por intercesión de María Santísima y digamos: Señor, ayúdanos a proclamar con alegría tu misericordia.
1. Por todos quienes no tienen un trabajo digno ni estable, para que apoyados en tu misericordia Señor, puedan continuar confiando en tu bondad que los acompaña todos los días. OREMOS.
2. Acompaña Señor a nuestros gobernantes para que, buscando siempre la justicia y la equidad, lleven a cabo proyectos que promuevan el bien común y favorezcan a los más necesitados. OREMOS.
3. Te presentamos Señor la vida de nuestros familiares y amigos que están lejos de tu presencia (hacemos un momento de silencio para recordar sus nombres) para que tu infinita misericordia toque sus corazones y puedan volver su mirada hacia ti. OREMOS.
4. Por todos nosotros que estamos participando en esta Novena de Navidad, para que nos dejemos interpelar por tu Palabra y podamos ser signos visibles y evidentes de tu misericordia divina. OREMOS.
(Se pueden añadir algunas peticiones)
Padre Nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre…
BIENVENIDO SEAS https://www.youtube.com/watch?v=6hP0Nlqm_a8