¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
“A MI DIOS”
Dios: he aprendido a orar por mis semejantes, por mi familia, por mis amigos.
No permitas nunca que deje de rezar todos los días. Al levantarme y volver mi mirada hacia el cielo, siento tu presencia, cosas que antes no sentía.
He aprendido a vivir de nuevo, no he perdido los temores, pero sé que con tu energía y tu luz aprenderé a vivir sin temor.
Siento mi hogar, mi familia, llena de virtudes que antes no tenía.
Pero lo más importante, Dios, es que he logrado llevar esta paz a mi familia, a mis hermanos, e iré por todo el mundo pregonando tu palabra.
Gracias es lo que puedo decir, Dios: me has dado brillantes momentos de comunicación contigo. Me estás oyendo, me escuchas y trataré de no defraudarte.
Eres lo máximo: ¡qué grandeza tienes por tus hijos, aunque a veces no sabemos aprovechar tu sabiduría!
– Que podamos corregir nuestros errores,
– que quitemos el odio de nuestros corazones,
– que podamos brindar amor a quien lo necesite;
– que cuando oremos nos llegue la paz y
– que todos podamos transmitir tu palabra.
Así, poco a poco, iremos creciendo en familia, siguiendo el ejemplo de Nazaret. Amén.
La familia: Funambulista https://youtu.be/eUpAxHqvEzI
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…