Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El domingo comenzamos el Adviento y un nuevo año litúrgico. Escuchemos la Palabra de Dios que nos comienza a preparar para la Navidad. A continuación, realizaremos todos juntos la oración.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo, ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo temblarán. Entonces verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levanten, alcen la cabeza; se acerca su liberación. Tengan cuidado: no se les embote la mente con las preocupaciones y dificultades, y se les eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estén siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manténganse en pie ante el Hijo del Hombre.
Señor, el Adviento nos anuncia tu venida.
Ya sabes que estamos muy preocupados por nuestras cosas,
por las fiestas, por el día a día, por la crisis
y por eso valoramos poco tu venida.
Señor, te pedimos que nos ayudes a despertar,
a salir de nuestro pequeño mundo para que podamos comprender y acoger el Amor y la Vida que nos tú traes.
Así contagiaremos a otros de la alegría de creer y nos dispondremos para recibir la salvación que nos traes en la fiesta de tu Navidad.
Padre nuestro….
Dios te salve María…
Gloria al Padre….