Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
Lectura del santo evangelio según san Lucas
(Lc 3,1-6):
En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
«Una voz grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos;
elévense los valles,
desciendan los montes y colinas;
que lo torcido se enderece,
lo desigual se iguale.
Y todos verán la salvación de Dios.»
Palabra del Señor
- Preguntas para mí, no para responder:
- ¿Qué puedo hacer para preparar mi Navidad?
- ¿Y para hacer Navidad con y para los demás?
- ¿De qué sirve decir que Jesús viene, que Jesús nace, si no le dejamos entrar en nuestro corazón? ¿De qué sirve poner un belén en las casas, adornar las calles y las clases, cantar villancicos y nadalas en las plazas… si a Jesús no le dejamos entrar en nuestras vidas?
A pesar de todo
Padre nuestro….
Dios te salve María….
Gloria al Padre…