¡Buenos días y feliz semana!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Antes de comenzar la oración vamos a respirar profundamente 5 veces… Después pensamos en una semilla de lenteja… ¿Creéis que está viva o no? Proponemos como oración del día de hoy un vídeo sobre el evangelio de ayer del domingo, La resurrección de Lázaro. Os invitamos a verlo (o leerlo) con los alumnos en clase:
Uno de los mejores amigos de Jesús era Lázaro, que vivía en Betania con sus hermanas Marta y María.
Lázaro se puso muy enfermo, y entonces llamaron a Jesús. Pero como estaba lejos tardó unos días en llegar. Y cuando llegó, Lázaro había muerto. Su hermana Marta estaba muy triste, le dijo a Jesús: «Tenías que haber venido antes». Pero Jesús le contestó: «Yo soy la resurrección. ¿Crees en mí? ¿Crees en la vida que yo ofrezco?» Ella le contestó que sí, que creía.
Marta y María no paraban de llorar, muy tristes por haber perdido a su hermano. Jesús también lloraba, porque quería mucho a esa familia.
Entonces Jesús llegó a la puerta del sepulcro donde habían enterrado a Lázaro. Pidió que moviesen la piedra de la entrada y, cuando lo hicieron, gritó: «Lázaro, ven fuera». Y entonces Lázaro apareció en la entrada, vivo de nuevo.
REFLEXIÓN:
– Si a cualquier semilla que sembramos, y parece que está muerta, la cuidamos y regamos crece… A las personas nos pasa igual… Cuanto más nos cuidan mejor nos sentimos.
– Jesús va a estar a nuestro lado cada día, queriéndonos y cuidándonos… Sólo hace falta que creamos y confiemos en Él.
Terminamos rezando todos juntos a María…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…