¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
La oración de hoy nos invita a empezar este día con alegría y motivación. Para ello quédate con una de estas bienaventuranzas.
Aquella que resuene más en tu interior, la que más te sorprenda, alguna que no compartes…
Alegría y Bienaventuranzas
Bienaventurados los que saben reírse de sí mismo, porque nunca acabarán de divertirse.
Bienaventurados los que saben distinguir una montaña de un montículo,
Feliz si miras dónde ponen los pies, porque evitas el resbalón y los pisotones atolondrados.
Felices los que son capaces de trabajar, descansar, dormir y reír, sin pedir excusas, porque son sabios.
Bienaventurados los que saben callar y escuchar, porque aprenderán cosas nuevas.
Bienaventurados los que son bastante inteligentes, como para no creerse el ombligo del mundo, porque ellos serán apreciados por quienes les rodean.
Bienaventurados los que piensan antes de obrar y los que oran antes de pensar,
porque ellos evitarán bastantes tonterías.
Dichosos seréis si sabéis admirar una sonrisa y olvidar una mala cara,
porque vuestro camino estará lleno de sol.
Dichosos seréis si sabéis callar y sonreír aun cuando os corten la palabra, os contradigan y os pisen…Entonces el Evangelio comenzará a entrar en vuestro corazón.
Sed felices (Ain Karem) https://youtu.be/JNZYYQY_28w
Decimos todos juntos:
Padre nuestro…
Dios te salve…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…