¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Para empezar este momento de oración, cierra los ojos, respira profundamente sintiendo como tus pulmones se hinchan… Aguanta el aire un rato y luego lo sueltas despacio… Repítelo tres veces… pon tu atención en la respiración hasta sentirte más relajado… Recuerda lo que has visto de camino hacia el colegio… La luz del sol, las calles con gente… Recuerda los sonidos… Quizá hayas oído el canto de los pájaros…
Comenzamos con esta oración que nos invita a dar gracias por un nuevo día.
Señor, gracias por este nuevo día,
gracias por este nuevo amanecer,
gracias por este nuevo empezar.
Sé que hoy me llamas a una nueva tarea,
a un nuevo compromiso,
a un nuevo esfuerzo,
y quiero comenzarlo con entusiasmo,
con alegría e ilusiones nuevas.
Sé que estás a mi lado,
en mi familia, en mis amigos,
en las cosas, en mi propia persona.
Gracias por estar siempre conmigo.
Quiero sembrar durante este día
paz, solidaridad, amor.
Decimos todos juntos:
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…