¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
DE AMISTAD Y MÁS…
Jesús en el evangelio es un ejemplo claro de amistad y su acogida a todos y nos pide que nuestra actitud sea igual. Ha dejado de ser el Maestro para convertirse en amigo. Dice el evangelio:
«Os he llamado amigos, porque os he manifestado todo lo que he oído a mi Padre. No me habéis elegido vosotros a mí, soy yo quien os he elegido y os he destinado a que os pongáis en camino y deis fruto, y un fruto que dure» (Jn 15,15).
Es como un compañero deseoso de alegrar y de llenar de amor, de gozo y de paz a sus amigos. «Os he hablado para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría llegue a plenitud».
Un autor, comentando este evangelio nos dice acertadamente:
“El Maestro está con los brazos abiertos de la amistad tendidos hacia nosotros. Y con la alegría como promesa y como ofrenda. Nunca se ha visto un Dios igual. Camina ahora mismo y por cualquier calle. Por la acera de tu casa, seguro. Y está diciendo que es amigo tuyo, que te quiere igual que a su Padre y que desea llenarte de alegría. Lo va repitiendo al paso, según se acerca a tu puerta” (ARL BREMEN).
Amigo (Roberto Carlos)https://youtu.be/RSOVVs78wr8
Decimos todos juntos:
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…