¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Estamos ya muy cerca de las vacaciones de verano…
Por esta razón vamos a hacer durante dos días una receta para que, durante el verano, no nos olvidemos de Jesús…
En el verano te vas a encontrar con personas diferentes de las que tratas durante el curso; así que te sugerimos 20 maneras de quererlas y llevarte de maravilla con ellas.
1.- Apréndete los nombres de las personas que viven en tu casa.
2.- Descubre los gustos de los demás y «dales gustos» siempre que puedas. Lo suele hacer la gente de calidad.
3.- Piensa bien de todos. Eso da buen carácter.
4.- Ten la manía de hacer el bien, empezando por los que menos se lo merecen. Hay manías que enriquecen a las personas que las tienen.
5.- Sonríe, sonríe a todas horas. Es como vivir más y con más luz.
6.- Saluda siempre, a los conocidos y a los semi conocidos.
7.- Si se pone malo un amigo, vete a verle. En verano tienes tiempo.
8.- Presta libros. En manos de un amigo están mejor que en un estante.
9.- Adivina lo que tus amigos quieren y hazlo. Es como ser un profeta genial.
10.-Olvida pronto las discusiones y peleas.
11.- Hazte del grupo de personas majas que aguantan a los pesados y no se les nota en la cara.
12.- Manda postales a los abuelos, a los amigos, a los «profes”.
13.-Apunta las fechas de los santos y cumpleaños de los de la pandilla.
14.- Da las buenas noticias que puedas. Sé luminoso y no sombrío, hombre.
15.- Canta mucho.
16.- Recuerda los buenos propósitos de comienzo de vacaciones.
17.- Aprende cosas que sirvan a otros también, como hacer un pastel, auxiliar a un accidentado, contar chistes, tocar la flauta… y cosas de ese estilo.
18.- Reza. Sentir cerca a Jesús es garantía de éxito. María ayuda en esto mucho.
19.- Mejora en alguna habilidad tuya, deportiva, musical, manual…
20.- Y crece, crece, en todo.
Terminamos diciendo todos juntos:
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…