Iniciamos este momento:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Salmo para alegrarse
Es bueno darte gracias, Señor, de corazón y cantarte con gozo cada día.
Es bueno proclamar por la mañana tu lealtad
y por la noche decirte de verdad que me has querido.
Es bueno decir que tus acciones, Señor, son mi alegría y mi esperanza.
Es bueno decirte que las obras de tus manos son fiesta para mí.
Te doy las gracias y me alegro por el don maravilloso de la vida.
Te doy las gracias y me alegro por el don entrañable del bautismo.
Te doy las gracias y me alegro por el don precioso de tu Espíritu.
Te doy las gracias y me alegro por el don maravilloso de tu Palabra.
Te doy las gracias y me alegro por el don único de tu Pan de Vida.
Qué grandes son tus obras, Señor.
Qué profundos son tus planes.
Qué grandes son tus proyectos para nosotros.
Qué profundos son tus deseos para el que te busca.
Es bello, Señor, vivir siendo tú el centro de mi vida.
Es bello, Señor, saber que tú eres el Señor de mi vida.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
Terminamos diciendo:
PADRE NUESTRO…
DIOS TE SALVE MARÍA…