¡Buenos días!
Iniciamos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Hoy comenzamos nuestra jornada con esta oración, escrita por un teólogo moderno, y expresada en clave de grito de esperanza:
Padre, aquí estamos. ¿Para qué vamos a hablarte mucho?
Tú nos conoces y sabes lo que nos falta y hasta dónde podemos llegar,
pues nos conoces mejor que nosotros mismos.
- Conoces la debilidad de nuestros corazones,
nuestro desánimo y nuestro cansancio.
- Ya sabes lo extraviados que andamos.
Ten paciencia con nosotros.
- No nos reproches la culpa que nos oprime
y nos hace indignos de ser escuchados.
No te fijes en nuestros fallos, ni omisiones.
- Míranos con ojos de esperanza, para que despertemos
y te alabemos lo mejor posible.
- Enciende tu luz en medio de nuestra oscuridad
con el resplandor de la mañana de Pascua.
Amén
(Jürgen Moltmann)
En mi debilidad (Brotes de olivo)
Terminamos diciendo:
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al padre, al Hijo y al Espíritu Santo…