¡Buenos días! Comenzamos la mañana en el Nombre del Padre y el Hijo y del Espíritu Santo.
Jesús, te pedimos
que nos cambies un poco el corazón.
Muchas veces tenemos
un corazón de piedra que no siente la tristeza
por los problemas de los demás.
Danos un corazón de carne que esté cerca de Ti
y atento a las necesidades de los otros.
Enséñanos, Señor,
el valor de los pequeños detalles.
Que no pensemos hacer grandes cosas
el día de mañana,
descuidando las pequeñas cosas
que podemos hacer hoy.
AMEN
Decimos juntos:
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…