Buenos días.
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Dichosos los que vieron y los que ven
Estas experiencias tienen que ver más con el corazón que con la visión, aunque algunas, como la de Tomás, se expliquen en imágenes corporales. Por eso, dichosos los que crean sin haber visto. Es un ‘ver’ sin ver.
- Magdalena vio a Jesús con el corazón cuando escuchó su nombre.
- Los discípulos de Emaús vieron a Jesús con el corazón cuando escuchaban su palabra y al partir el pan.
- Los apóstoles en el Cenáculo vieron a Jesús con el corazón cuando sintieron la alegría y la paz de su presencia, y recibieron la fuerza del Espíritu Santo que les abría a una nueva vida y más plena.
- Juan vio a Jesús con el corazón en el lago, después de la pesca milagrosa, a pesar de la distancia.
- Pedro vio a Jesús con el corazón, y confesó por tres veces su amor, y se sintió perdonado y vocacionado.
Junto a estas personas, pedimos a nuestro Padre Dios que vaya aportando a nuestras vidas esta fe tan necesaria, y decimos:
PADRE NUESTRO…
DIOS TE SALVE MARÍA…
GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO…