Buenos días.
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Terminamos haciendo la siguiente oración:
Jesús: cuando abro el evangelio
siempre te veo rodeado de gente.
Todos quieren algo de ti.
Cuando te diste cuenta de que pasaban hambre,
enseguida buscaste el remedio entre todos.
Nos dices que tenemos que poner en común
el pan que tenemos.
Que, si compartimos,
en el mundo ya nadie pasaría nunca hambre.
Señor, que no seamos tan egoístas
y que nos preocupemos un poco más
de las necesidades de los demás.
AMEN
PADRE NUESTRO…
DIOS TE SALVE MARÍA…
GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO…