¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Caminando con Dios por el camino de la oración, adquirimos algo de su semejanza, e inconscientemente nos convertimos en testigos de su belleza y su gracia.
Para la oración de esta mañana proponemos la canción titulada
“Comenzar nunca es fácil (KAIROI)”.
Comenzar nunca es fácil….
lo importante es querer caminar
y forjar día a día los sueños.
Vuestra voz, nuestra voz, se unirán.
Vuestra voz, nuestra voz, se unirán.
En vosotros está la verdad,
no dudéis, avanzad sin temor,
codo a codo abriremos camino.
Vuestra voz, nuestra voz, se unirán.
Vuestra voz, nuestra voz, se unirán.
Nuestra voz será un grito de paz,
de Amistad, esperanza y perdón,
solo así nacerá nueva vida.
Vuestra voz, nuestra voz, se unirán.
Vuestra voz, nuestra voz, se unirán.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 46-50
En aquel tiempo, se suscitó entre los discípulos una discusión sobre quién sería el más importante.
Entonces Jesús, conociendo los pensamientos de sus corazones, tomó de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo: «El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado. Pues el más pequeño de vosotros es el más importante».
Palabra del Señor.
Reflexión.
¡En cuantas ocasiones queremos ser más que los demás! Los más altos, los más guapos, los más inteligentes, los más buenos, en fin, los mejores en todo. Nuestro afán de protagonismo no tiene límite, estar por encima de todo el mundo, y no queremos asumir que lo más importante en la vida es vivirla con naturalidad, aceptando nuestras carencias e intentando superarlas, y poniendo nuestras virtudes al servicio de los demás.
La actitud de Jesús ante esta situación es decisiva, pone a un niño en medio de ellos y les invita a ser sencillos y humildes como el niño, pues así el más pequeño será el más importante, ya que el ejemplo que les pone no admite discusión: “el que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mí, y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado”.
DECIMOS JUNTOS:
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…