¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Comenzamos una nueva semana. El evangelio que escuchamos ayer domingo no es fácil de entender. Nos hablas de la Resurrección. Jesús nos enseña a través de la lectura de ayer que resucitar es estar de otra manera con Él y con los demás.
Había gente que no creía en la resurrección.
Entonces vinieron a donde estaba Jesús y
le preguntaron con muy mala intención,
para ponerle en ridículo algunas cosas sobre
la resurrección. Se lo preguntaban para
mostrar que eso de la resurrección era
un jaleo. Pero Jesús les contestó:
«Mirad, no entendéis nada de la resurrección.
La resurrección es estar de otra manera.
Con Dios y con todos los que han resucitado.
¿No os acordáis de lo que dice Moisés,
que dice que Dios es un Dios de vivos,
y que para él no hay muertos,
sino que todos viviremos?»
Imagina un bebé dentro de la tripa de su mamá. Él no sabe cómo será lo que hay después de que nazca. Lo mismo nos ocurre con la muerte. No sabemos muy bien cómo será, pero Jesús nos dice que es estar con Dios, pero de otra manera. Es un lugar donde el amor es pleno.
Podemos escuchar esta canción que nos habla de eso, de la alegría de la resurrección.
Terminamos este momento de oración rezando
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
Venerable Hermano Gabriel Taborin.
Ruega por nosotros.