Celebrando el adviento
- Cuatro son las semanas de preparación a la Navidad, que los cristianos, llamamos “ADVIENTO”. Es un “espacio-tiempo” que nos invita a prepararnos para la venida de Jesús, que celebramos en Navidad.
- Hasta las calles se preparan con luces de colores ¿No nos vamos a preparar nosotros?
- ¿Qué prepararemos nosotros en este tiempo? (Para Compartir)
Los grandes almacenes, los Ayuntamientos, las tiendas, etc. preparan, o mejor dicho “se preparan” para vender, consumir y hacer negocio con la celebración de las Navidades.
Lo que nosotros preparamos, tiene que ser algo muy distinto, diferente.
Toda preparación de un acontecimiento nos habla de cambiar lo que había, y acomodarlo, adornarlo, para lo que viene.
Sin eliminar lo externo, que también puede ayudar, nuestra preparación debe ser interior: Si esperáramos a un gran amigo, seguro que pintábamos y adornamos la casa, limpiábamos los cristales, ordenábamos las habitaciones….
Pues la realidad es que sí, recibimos a un gran amigo. Sencillo y representado en un Niño, pero no por eso menos importante.
La historia cambió después de su venida. Dividió la historia en dos partes. De hecho, decimos y nombramos los años: Antes de Cristo y después de Cristo.
Hacemos juntos la Oración:
Vivir el Adviento y preparar la Navidad,
es abrir la vida y el corazón a Dios
que llama a nuestra puerta,
a nuestras situaciones, ilusiones y miedos…
Si se hace más presente en nuestra vida, en mi vida,
como una brisa nueva en la noche,
también nuestra vida tomará un nuevo rumbo, cambiará,
como cambió la historia.
Si sabemos acogerlo
y escuchar la voz
de este gran amigo, que viene
nos traerá sus sorpresas.