¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Nuestra oración de esta mañana gira sobre el evangelio de ayer domingo. Para escucharlo hacemos silencio y respiramos despacio.
Proponemos como oración del día de hoy el evangelio de ayer del domingo V del Tiempo Ordinario. Os invitamos a leer el texto adaptado que os proponemos a continuación o ver la lectura en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=pBAODZHXCjY
LECTURA: SER SAL Y LUZ DE LA TIERRA (cf. Mateo 5,13-16)
Lo bueno de Jesús es que hablaba con ejemplos que todos podían entender. Como cuando les dijo: «Vosotros sois la sal de la tierra. Imaginad que la sal pierde el sabor; entonces ¿cómo iba a servir para cocinar? Pues vosotros igual. Tenéis que ser sal que de sabor al mundo».
También les puso el ejemplo de la luz. Les decía: «Vosotros sois la luz del mundo. Para que todo se vea bien. Si tienes una linterna en la oscuridad, no es para dejarla apagada, sino para encenderla, porque así, con ella encendida, ves y te puedes mover. Pues vosotros, igual. Tenéis que ser luz». Claro, no significaba que fueran a brillar, sino que la luz eran las palabras buenas, las buenas obras, y la fe de cada uno.
REFLEXIÓN:
– Cuando Jesús habló a sus amigos de ser sal y luz, la sal era un bien muy preciado. Así somos nosotros para Jesús… bienes muy preciados. Además, la sal da sabor. También nosotros podemos ayudar a que la vida de nuestra familia, de nuestros amigos, sea mejor.
– Nos manda ser sal y luz para que alegremos y hagamos mejor la vida de los demás, que seamos el cambio que mejore sus vidas. Que seamos capaces de ayudar con pequeños gestos.
– Proponemos escuchar la canción del siguiente enlace: https://youtu.be/qOHhYr0LxbE
Terminamos nuestra oración de esta mañana pidiendo a Jesús que nos ayude a ser luz para hacer un mundo mejor.
Padre nuestro….
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…