¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ARIESGAR POR AMOR
Arriesgar por el Amor, como única arma para construir una nueva humanidad: amar, en vez de destruir. Matar o simplemente pasar de los problemas, es algo que podemos vivir todos en nuestro día a día, no solo en los momentos de crisis y de gran dificultad. También en gestos significativos y pequeños de nuestra vida.
Si se pone más a prueba o es un reto mayor en los momentos de crisis
Un testimonio de este amor radical lo encontramos en MARTIN LUTHER KING, asesinado el 4 de abril de 1968.
“Podéis hacer lo que queráis, pero nosotros seguiremos amando… Metednos en las cárceles, y aún así os amaremos. Lanzad bombas contra nuestras casas, amenazad a nuestros hijos, y por difícil que sea, os amaremos también. Enviad en las tinieblas de la
medianoche a vuestros sicarios a nuestras casas, amenazad a nuestros hijos, y aún estando moribundos, os amaremos.
Enviad a vuestros propagandistas por todo el país para decir que no estamos ni culturalmente ni de ningún otro modo preparados para integrarnos en la sociedad, y os seguiremos amando.
Pero llegará un día en que conquistaremos la libertad y no sólo para nosotros: os venceremos a vosotros y conquistaremos vuestro corazón y vuestra conciencia y de
este modo nuestra victoria será doble.”
Señor, en nuestra oración de Familia hoy te pedimos por todos los que, cada día,
sueñan con un mundo donde no sea la muerte, sino el amor, quien tenga la última
palabra. Te pedimos ser nosotros también, como Luther King, como tantos y tantas
constructores y creadores de un mundo más justo y mejor para todos.
(Castellano): ¡Qué bonita la vida!
Decimos todos juntos:
PADRE NUESTRO…
DIOS TE SALVE MARÍA…
GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO…