¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Un corazón sensible al sufrimiento del hermano
Santa Teresa de Calcuta contaba que, en ocasiones, al curar las heridas infectadas de los moribundos de las calles de Calcuta, al limpiar sus cuerpos mugrientos, sentía náuseas. Pero, en esos momentos de su vida misionera, recordaba que estaba curando y sanando al mismo Cristo, y eso la reconfortaba.
Escuchamos la siguiente canción “Donde el corazón” (Álvaro Fraile) https://youtu.be/Ab6-EfEpx0Y
LA TERNURA DE DIOS
“Crear lazos fuertes exige la confianza que se alimenta todos los días de la paciencia y el perdón.
Y así se produce el milagro de experimentar que aquí se nace de nuevo, aquí todos nacemos de nuevo porque sentimos actuante la caricia de Dios que nos posibilita soñar el mundo más humano y, por tanto, más divino”
(Del Papa Francisco CV no 217)
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 6,1-9:
Esclavos, obedeced a vuestros amos de la tierra con respeto y temor, con la sencillez de vuestro corazón, como a Cristo. No por las apariencias, para quedar bien ante los hombres, sino como esclavos de Cristo que hacen, de corazón, lo que Dios quiere, de buena gana, como quien sirve al Señor y no a hombres. Sabed que lo que uno haga de bueno, sea esclavo o libre, se lo pagará el Señor.
Palabra de Dios.
Reflexión
Una de las enseñanzas de la historia es que a la verdad, sobre todo a ciertas verdades, cuesta tiempo llegar. Llegar a que la esclavitud no es compatible con la dignidad humana de todas las personas ha costado siglos y siglos, y todavía hoy en pleno siglo XXI hay lugares donde se admite la esclavitad. Dicho lo cual, a los cristianos de 2022 no suenan extrañas las palabras de San Pablo del siglo I admitiendo la esclavitad, aunque intente dulcificarla de alguna manera. “Esclavos, obedeced a vuestros amos de la tierra con profundo respeto, de todo corazón, como a Cristo”
Señor, en nuestra oración de familia Sa-Fa hoy te pedimos por los misioneros que escucharon tu voz y tu petición: “Sal de tu tierra” y dejaron familia, amigos, comodidades… para poner su vida al servicio de los más débiles, al servicio de los que necesitan nuestra ayuda.
Encomendamos a Dios, nuestro Padre, por la salud de la señora Katherine Tamayo.
Padre nuestro….
Dios te salve María…
Gloria al Padre…
V/. Venerable Hermano Gabriel Taborin.
R/. Ruega por nosotros