¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
“LA GALLINA DUENDE”
Una mujer vio entrar en su corral una hermosa gallina negra, que al rato puso un huevo que parecía de pava, y más blanco que la cal. Estaba la mujer loca con su gallina, que todos los días ponía su hermosísimo huevo. Pero hubo de acabársele la overa, y la gallina dejó de poner. Su ama se incomodó tanto que dejó de darle trigo, diciendo:
– Gallina que no pone, trigo no come.
A lo que la gallina, abriendo horrorosamente el pico, contestó:
– Poner huevo y no comer trigo, eso no es conmigo.
Y abriendo las alas, dio un salto, se salió por la ventana y desapareció, por lo que la mujer se percató de que la tal gallina era un duende, que se fue dolido por la avaricia de la dueña.
REFLEXIÓN: Jesús no nos abandona cuando hacemos algo mal, no deja de cogernos de la mano cuando no llegamos a lo que nos pide. Siempre está a nuestro lado, tanto si damos unas veces más como si no. Nunca nos abandona.
Decimos todos juntos:
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…