¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amén
Cuenta la antigua leyenda que un niño que estaba por nacer le dijo a Dios:
-Dicen que me vas a enviar mañana a la tierra, pero ¿cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?
-Entre muchos ángeles te escogí uno para ti, que te está esperando, él te cuidará.
-Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz. Y ¿cómo entender lo que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma en que hablan los hombres?
-Tu Ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
-Y ¿qué haré cuando quiera hablar contigo?
-Tu Ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.
-He oído que en la tierra hay hombres malos ¿Quién me defenderá?
-Tu Ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.
-Pero estaré siempre triste porque no te veré más, Señor.
-Tu Ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante una paz reinaba en el cielo, pero se oían voces terrestres y el niño presuroso repetía suavemente:
-Dios mío, si ya me voy, dime su nombre. ¿Cómo se llama mi ángel?
-Su nombre no importa; tú le llamarás MAMÁ…
Comentario
Le damos gracias al Señor por nuestras mamás y le pedimos a María que las cuide y proteja.
Decimos todos juntos.
Padre nuestro…
Dios te salve María…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo….