¡Buenos días!
Iniciamos en el nombre del Padre, del Hijo y de Espíritu Santo. Amen
En la oración de esta mañana vamos a utilizar el evangelio de ayer domingo, la parábola de la higuera. Una parábola es un regalo que nos da Jesús, para ayudarnos a descubrir un poco mejor su mensaje de amor.
«Un hombre tenía plantada una
higuera en su viña, fue a buscar fruto
en ella y no lo encontró. Dijo
entonces al viñador: `Ya hace tres
años que vengo a buscar fruto en esta
higuera y no lo encuentro. Córtala;
¿Para qué ha de ocupar el terreno si
no da ningún fruto?’ Pero él le
respondió: `Señor, déjala por este
año todavía y mientras tanto cavaré a
su alrededor y echaré abono, por si da
fruto en adelante; y si no da, la cortas’».